Arquitectos: Carlos Prata + Nuno Barbosa Ubicación: Senhora da Hora, Porto, Portugal Arquitectos: Carlos Prata, Nuno Barbosa Año Proyecto: Fotografías: Luís Ferreira Alves
Área Proyecto: 22365.0 m2 Colaboradores: Sara Almeida, João Figueiroa, Gisela Lameira, Rodrigo Coelho, Filipa Pinto Basto, Joana Mendes, Gonçalo Silvano
Ricardo Campos Costa y Valério Leite, que fueron los autores originales del concepto, tenían un objetivo claro en mente “Crear un punto de referencia, un nuevo edificio y concepto de servicio”.
La experiencia previa sacó a la luz los factores esenciales en un proyecto de tal naturaleza – flexibilidad para abrazar el cambio constante de organización interna a lo largo de la duración del proyecto, la construcción y el ciclo de vida del edificio; y adaptabilidad a la hora de cumplir con todas las normas y requisitos de la organización de la ley de salud y seguridad.
Así, se desarrolló una planta rectangular, que tiene un núcleo que comprende – una caja única de escalera, pasillos mecánicos verticales, instalaciones sanitarias comunes y los conductos principales de infraestructuras – forzando una separación entre la circulación del público y del personal. Una pasarela exterior estaba incluida, permitiendo en la actualidad o en una etapa posterior, la inclusión de las salidas de emergencia necesarias.
El edificio adquiere una mayor dimensión con la separación entre el personal y el público, los usuarios adquieren una mayor sensación de espacio hacia el exterior, ya sean estáticas o en movimiento dentro del edificio.
El denso concepto original del edificio se altera a una sensación de unidad, esto se consigue mediante un juego de sombreado que sólo es visible en las proximidades – diseñado por el artista plástico Angelo de Sousa – este juego sombreado protege la estructura de vidrio extensa de la luz solar excesiva y da también la creación de una sensación de unidad a diferencia del concepto de densidad.
Las fotos y los dibujos presentados nos permiten entender la escala y las proporciones del edificio, pero no dan el derecho de aprehensión que podemos experimentar en una visión local, lo que es obvio, pero en este caso muy importante, porque nos enfrentamos a un ambiente no-construido.